jueves, 6 de enero de 2011

Julio, 2008.

"Me molesta tener que mendigar y que me digan que a veces no alcanza cuando veo como se despilfarra el dinero. Me aburre que siempre sea lo mismo y sentir poco apoyo. Estoy aburrido y quiero dejar la universidad y no joder a nadie a ver si así están contentos. Ya no voy a comprar zapatos ni lentes.
Sin preguntas."

Adrián, 10:22 p.m., 17 de julio de 2008.


Una vez te compré un par de zapatos. Lo recuerdo ahora que miro tus pies calzados, tienes unos muy parecidos a los de esa vez. recuerdo también que tus zapatos viejos tenían unos huecos en la planta, y si llovía te jodías. Recuerdo como los forrabas con papel periódico, pero igual tus pies terminaban mojados. Ese día gasté un montón de plata en ropa y libros.
Y también compré tus zapatos. Zapatos que nunca pagaste, por cierto.

Es día llegué tarde a trabajar. El taxi desde el centro hasta allá se demoró un montón. Ese día llegué tarde y te compré un par de zapatos que nunca pagaste, que te quedaron lindos y que te pusieron muy feliz. Dejaste de andar con medio pie directamente pegado al suelo.

Y no es esto una tardía cobranza.

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