jueves, 4 de septiembre de 2008

By my self

Escribir quizá sea la única solución ahora, si es que cabe hablar de una "solución". Escribiré para traerte a mí, para tenerte cerca a pesar de la enorme distancia que nos separa.
Y, al voltear la esquina, sujetaré tu mano en mi mano, estrujaré el aire. Porque ahora eres eso: aire, viento, brisa, mar.
Ya no habrán bibliotecas de Babel ni miércoles con olor a Tulipanes.
Empezaré de nuevo. Aprenderé a atar mis pasadores yo sola. Fingiré alegría por un tiempo, hasta que todo pase. Me alegraré de la felicidad ajena, o al menos eso mostraré.
Si estoy callada
no se preocupen,
será la lluvia.

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