lunes, 8 de agosto de 2011

Botellita al mar

Las cartas enviadas y no respondidas son como botellas arrojadas al mar en medio de una tormenta. Uno no sabe si se pierden, se desintegran, se autoeliminan antes de ser leídas; o si es que llegan o alguna vez las leyeron.
Eso nunca se sabe.

1 comentario:

  1. Bueno; no creo sólo en botellitas, sino, más bien, en las virtudes que las alienta, las que uno mismo domina, de modo que sí se llegan a saber.

    ResponderEliminar