domingo, 17 de mayo de 2009

No, nunca aprenderé. Y tú tampoco aprenderás.

Fumo mucho. Duermo poco. Arrastro los pies al caminar, tengo los meñiques de las manos chuecos. Soy miope. Sufro de migraña.
Y de transtornos bipolares.
Tengo pocos lunares, los pies planos. Me gusta leer.
Estudio literatura -y sospecho que mi vida académica terminará en un lugar oscuro y nada poético, algún lugar parecido al blog-.
Me he vuelto muy ordenada (sino pregúntenle a Faby sobre el planeador y mi agenda repleta). Tengo dos perros, aunque hace unos días han nacido más, por ahora tengo en total 8, sobrevivieron 6 perritos. Seis cositas que han despertado mi adormecido lado maternal. No es nada agradable darles biberón a las 3 de la mañana a esos cachorros. Toco clarinete (y quiero mucho a César y a Carlos, los ángeles).
A veces me quedo colgada pensando en nada, no es que no les haga caso, solo es eso.
Tomo mucho café, red bull cuando se me juntan las lecturas.
Tiendo mi cama todititos los días, uso las medias dispares. Duermo del lado izquierdo de la cama. Ya no suspiro, ya no lloro (algo así como "lo que no mata, engorda").
Muerdo mis uñas. Brillo en la oscuridad. Tomo mucha agua. El tiempo es muy importante para mí -ahora mucho más-.
Me contento con las cosas más simples: las babas del caracol, el delineado correcto, los árboles del parque, las miradas ajenas, los chocolates, la música, la clase terminada. Todo.
Mi mamá me contaba la cenicienta cuando era chiquita. Era el cuento que más me gustaba.
Vivo pendiente del calendario. Ya no duermo en el micro.
Me equivoco mucho. Olvido lo que aprendo. No sé mentir. Oculto mi oscuro pasado, y mi oscuro presente también. Me gusta el Otoño. La Primavera más.
No me gustan los niños, sí los gatos y los chicos con manos bonitas.

*Me gusta demasiaaado esta escena, aunque este vídeo esté horriblemente editado.

*Nunca aprenderé.

7 comentarios:

  1. Neil Diamond tiene razón: "niña, pronto serás una mujer"

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  2. Mantengo la esperanza de encontrarme sorprendido, al escuchar atentamente esas sabias palabras que con tanta franqueza describes, en una tenue voz angelical que se dispara sin tapujos. Claro está, cuando te aborde personalmente.

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  3. Mi admiración hacia tus escritos es platónica, pero mi deseo de conocerte es amor del más vil y callejero.

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  4. (...)la canción que Uma Thurman pone en el tocadiscos (en la escena) es de Neil Diamond "girl... you'll be a woman soon" lo único que hice fue traducirla a nuestro querido castellano.

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