lunes, 25 de agosto de 2008

Y que el viento nos siga despeinando

Llegué con la mirada perdida, el polo fuera del pantalón y con muchas ganas de olvidarme de todo, aunque sea sólo durante las 5 horas que dura mi estadía diaria por ahí. Las bromas de Miguel hicieron que note que justo hoy había olvidado pintar mis ojos. Asumo que tuvo que ver con mi estado de ánimo, tan decadente estos días.

Las bromas no hicieron mucho, así que opté por alejarme, dejar de conversar con Miriam y arreglar un poco el desorden producto de los fines de semana. Leí un poco, revisé otro tanto, usé un par de veces el teléfono.

Atiendo a unas cuantas personas, realizo el cambio de precio de los libros infantiles, le robo unas lentejas a la cajera, Miriam, tan amigas últimamente, tan todo: ella sabe, y, aunque estoy segura de que no entiende muy bien, siempre tiene algo que decir, y eso me alegra. Somos totalmente distintas, pero no cambiaría nada en ella, es como si me trajera de vuelta a la tierra.
Nunca olvidaré ese primer día al cual tanto miedo le tenía, cuando dentro de las caras serias y hasta ostiles, llegó ella y dijo, CON UNA SONRISOTA EN LOS LABIOS:

- Hola, me llamo Miriam, tú eres???? (solo veía sus dientes. la sonrisota)
- Gabriela, dije. (muy seria, claro)
- Hola, ya conversamos después (aún, sus dientes)
- Claro, claro (yo, todavía asustada)

El susto todavía no se me quita. Pero he de admitir que tengo mucha suerte de tener que verlos todos los días, de aguantar la música horrorosa que ponen. Tengo mucha suerte de renegar con Miguel, de tener que soportar que me diga que estoy gorda, de eso y mucho más.

Porque ver a estos dos individuos, valgan verdades, me alegra el día.


2 comentarios:

  1. Tus intereses en el Hi5 me dejaron idiota.

    Están bien chéveres.

    No te preocupes por el frío, Gabriela: él se va a ir.

    Y tú, que brillas en la oscuridad, te quedarás todavía.

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  2. El viento y el cabello...El frío y el café. No sé qué opines, pero el café en una tarde helada es de lo mejor.

    Ah, no estás gorda, Gaby.

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