sábado, 16 de agosto de 2008

Las cosas no siempre salen como queremos

Es cierto que a veces uno desea tanto tanto algo, que no escatima esfuerzos para conseguirlo. Eso me sucedió cuando tenía 11 años, cuando decidí que quería ser escritora. Con el paso de los años conseguí convencerme de que lo indicado para mí era estudiar literatura. Era lo indicado, claro, en ese entonces. En ese tan lejano entonces leía con voracidad todo lo que caía en mis manos, andaba fascinada con García Márquez, con Cortázar, con todo. Ahora claro, mis lecturas han tomado caminos distintos. Un día puedo ser la que está interesada en los estudios de género, otro día la eterna enamorada de Borges, luego muto a los orientales (Murakami, Yoshimoto, etc) y así sucesivamente. Es que las cosas no siempre salen como queremos. Yo quiero escribir y prefiero ver las olimpiadas. Yo lo quiero tener todo y lo único que consigo es que me asignen más responsabilidades en el trabajo, con el pretexto de "tu eres más capaz, por eso te asignamos tal o cual cosa". Yo quiero seguir con esto, vivir, pero el no quiere. Y eso me aterra.

1 comentario:

  1. Te iba a responder con un comentario pero prefer� publicarlo como entrada en el blog.

    Yo tambi�n quer�a ser otro. Pero, chanfle, nunca supe bien qui�n fui ni s� muy bien qui�n soy. �Y si averiguo un poquito? �Y si me termino queriendo?

    No s� Gabriela. �Y terminas d�ndote cuenta de que no te cambiar�as por nada?

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